¿POR QUÉ LA VIVIENDA ES UNA DE LAS MEJORES INVERSIONES?
Comprar tu propia vivienda será una de las decisiones financieras más importantes y más inteligentes de tu vida. Aunque siempre implica un esfuerzo, recuerda que las cosas más valiosas de la vida siempre requerirán un esfuerzo de nuestra parte, y eso hace que las valoremos más. Con fuerza de voluntad y una buena organización de nuestras finanzas, este sueño puede volverse realidad.

Una vivienda es una de las inversiones más seguras, pues su valor tiende a crecer en el tiempo. La gran mayoría de productos pierden su valor con su uso: un vehículo, por ejemplo, con cada kilómetro que recorre pierde más valor comercial. El valor de una casa, sin embargo, tiende a crecer con el tiempo, por lo que tu dinero no perderá valor entre más vivas en ella. Aunque tal vez tu primera casa no sea la casa de tus sueños, es un primer gran paso hacia alcanzarla. Lo importante es que dejes de pagar arriendo, pues ese es un dinero que no te está brindando ningún retorno. Mientras vives en tu primera casa, podrás ir ahorrando más y como ésta seguramente se valorizará, podrás venderla más adelante por un valor mayor. De esta manera, cada vez estás más cerca de alcanzar la casa que siempre has soñado. Recuerda también que una casa, a diferencia de un apartamento, generalmente puedes modificarla y ampliarla a tu gusto, por lo que si al momento de comprarla no es tal como la has soñado, con creatividad y ahorro podrás poco a poco irla ajustando cada vez más a tu casa soñada. Además, las cesantías de cada año se pueden destinar a mejoramiento de vivienda. Si haces un buen uso de ellas, puedes ir embelleciendo, mejorando e incluso ampliando tu casa con el tiempo, lo que incrementará su valor, si algún día decides venderla, y tu calidad de vida en el tiempo que la habites. La vivienda incrementa tu patrimonio. Es una propiedad que quedará a tu nombre, y posteriormente podrás dejar a tus hijos, asegurando su calidad de vida. Los intereses que pagas por el préstamo hipotecario se deducen de tu base para el pago de impuestos. Es decir, si te corresponde declarar renta, puedes deducir de tus ingresos totales del año, el valor que pagaste por intereses de crédito hipotecario, lo que reducirá los impuestos que debes pagar. Recuerda que cada peso que abonas a tu crédito hipotecario, hace que tu vivienda sea más tuya. Al finalizar tu crédito, serás 100% dueño de tu vivienda y no tendrás que pagar más
por ella, mientras que sin importar cuánto tiempo lleves pagando un arriendo, nunca serás dueño de esa vivienda. Saber invertir nuestro dinero de la manera adecuada para nuestra situación, es la mejor manera de garantizar a nuestra familia la mejor calidad de vida posible. Por todos estos motivos, estamos convencidos que una casa es una de las decisiones más inteligentes que podrás tomar con tu dinero. Te invitamos a no dejar que el miedo te impida lograr aquello que siempre has soñado y cumplir las metas que te has trazado, y por supuesto, a siempre informarte muy bien dónde y cómo inviertes tu dinero antes de hacerlo.